
Como cada mañana en estas últimas semanas mi realidad se hace presente desde el momento mismo en el que bajo un pie de la cama, ahi está viendo pasar el tiempo: mi tendón de aquiles, ya le doy los buenos dias y le pregunto cómo amaneció, hoy me respondio que mejor, eso hace que comience a ver que esta espera puede terner un fin cercano, una semana más, así me la he llevado, pasa una semana y resulta que nada, una más, y nada, pero creo, bueno no creo, siento, que es muy direfente el creer que el sentir, que ya hay mejoría, al menos ayer hice un poco de ejercicio en la eliptica y ya no me molestó el "tendón contipao".
Ahora lo que siento, no, es lo que siento, aqui si es lo que creo, es que después de estos muuuy relajados dias, tendré que retomar el paso, porque si a mi me dicen reposa me lo tomo muy en serio, jajajaja, y creo que me he consentido de más, eso incluye comer de todo sin ningún reparo, pero vale, que todo tiene un fin y ya desde ayer retomé los buenos hábitos alimenticios.
Ahora esperemos ya estar en la cuenta regresiva, que siento que ya hace mucho que corrí por última vez, 19 días y 18 noches (en este caso no fueron 500), ha sido todo un proceso psicológico: pasé por la negación, y a pesar de que me dolía me fui a correr, no aguanté y a los 3 km desistí, después el enojo, andaba de un humor que nadie me soportaba, y ahora la aceptación, así que creo que la calma y la paciencia están haciendo su aparición.