martes, 6 de noviembre de 2007



Esto ha sido más que una desconexión del mundo, pero poco a poco vuelvo a retomar el ritmo de los días, con unas ganas insoportables de correr, y mas aun después de que este fin de semana Anita, Merak y Syl (orden alfabético para no errar) se enfrentaron a los 42 km, es algo que espero algún diá poder hacer, mientras sigo con mi fascitis plantar que se no es insoportable pero simplemente me impide colocarme las zapas y salir corriendo.

Hace una semana no pude aguantar el deseo de correr, y en contra de toda indicación medica sin pensarlo ni meditarlo salí corriendo, fue un instinto, fue un escape a la tristeza y a la impotencia, acaba de fallecer mi abuela, y sentía la tristeza de saber que no volverás a ver a alguien que ha estado presente en toda tu vida y que siempre será un ser más que signficativo, sin duda era una persona mayor, que ya en sus últimos días se le iban las horas sentada en su sillón, por un momento sentí que la vida no era justa, no te avisa cuando llegará la muerte, y no te da la oportunidad de despedirte del mundo, vaya aun está muy reciente, pero sé que la hora de que descansara era más que justa.

La vida es sin duda un laberinto de incertidumbres, las tristezas pueden juntarse con alegrías, y esta no fue la excepción, pues las lagrimas se vieron acompañadas por el concierto de Serrat y Sabina: Dos pajaros de un tiro, que simplemente fue un concierto excepcional, con los maestros que aderezaron la noche de una manera única, si he de confesar yo he sido fiel devota de Sabina desde hace muchos años, y admiradora moderada de Serrat, pero sin duda la suma de este par de gallos sobrepasó lo esperado.

Así que por un momento me hicieron olvidar de todo, cantar como llora Chavela... jajaja


Y bueno respecto a eso de correr, sin pronóstico aun, revision en un mes, continuar en medio reposo, me han cambiado las plantillas y todo lo dirá el tiempo si puedo acelerar la recuperacion con terapia, pero al parecer para eso también hay que esperar...