sábado, 11 de octubre de 2008

De ida y vuelta...



Una vez mas de regreso, con la melancolía de un largo vaje pero con la nostalgía de querer volver al lugar de donde eres, dejar de andar como judio errante por las calles de Madrid.

Este ha sido un viaje lleno de contratiempos, aun no se si exista a una explicación metafisica a todo lo que nos pasó, pero los buenos momentos son los que preferimos recordar, los otros tomarlos como constosas enseñanzas.
La primera fue la cancelación del vuelo de Migue, por lo tanto no podriamos regresar el mismo dia y él tendría que quedarse dos días más, así asumimos el primer obstanculo nos peleamos con la aerolinea (Air Europa) pero el vuelo estaba cancelado.

La segunda prueba llego a nuestra llegada a Madrid, en esta ocasión Lufthansa había extravado una de las maletas, al principio quisimos ser optimistas y pensar que llegaría al día siguiente, llamamos a la aerolinea y su respuesta "seguimos buscando no sabemos si la maleta se quedo en México", los días pasaron y continuabamos comprando ropa porque la maleta seguía sin llegar, al final en el sexto dia aparecio le mentada maleta, eso si seguimos esperando el reembolso de los gastos.

Cuando llego la maleta pensamos que ya todo iria por mejor camino, comenzamos con nuestras actividades normales, teniamos planeado un viaje a Barcelona, al comprar los billetes en la máquina, nos marco error así que los compramos en efectivo, pero cual fue la sorpresa al ver en el estado de cuenta un cargo de 100€ por los boletos virtuales que nunca recibimos, asi que ahora a pelear con la compañía y con el banco. A pesar de todo decidimos ir a Barcelona, como estaba programado.

Qué más podía pasar?... Pensamos que ya no podía pasar nada más, así que regresamos de nuestro recorrido por Barcelona enamorado de la ciudad, de sus calles, olores y esa esencia tan peculiar que tienen las ciudades con mar.
De vuelta a Madrid, nos dice el &%$·()=" del hostal en el que estabamos que no habiamos pagado, como no ibamos a pagar despues de tres semanas, si fue lo primero que hicimos en cuanto llegamos, pero el empeñado en que no habiamos pagado, un mes de estancia se habia ido al carajo, cuando yo realicé el pago le había pedido el comprobante y me dijo que me lo daba después, por lo tanto no habia forma de comprobar, asi que fuimos a la embajada y no solucionamos nada, pocas veces he sentido tal enojo, impotencia de no poder hacer nada y tener que vlver a pagarle a ese individuo, una cantidad que bien hubiera servido para muchas otras cosas y no de una manera tan absurda.

Con los animos por el suelo, con un enojo y una rabia de no poder hacer nada, de estar en otro pais y no tener como comprobar tal abuso, aprendimos la lección nunca des un euro sin un comprobante de por medio.

Pero ese enojo y ese mal sabor de boca que nos estaba dejando nuestra estancia en España, tuvo sus recompensas, el día del altercado del hostal emprendimos el viaje hacia Valladolid donde nos esperaba Merak y familia, fue un fin de semana que nunca olvidaremos, después de todo lo sucedido, fue un respiro, con una compañía muy agradable, todos son personas maravillosas y de una calidez única. Pablo es un niño excepcional que me hizo reir con todas sus ocurrencias, lo cual no es ninguna sopresa con los padres que tiene Merak y Tere son personas entrañables.

Asi que no todo fueron contratiempos, a pesar de todo disfrutamos el viaje y buscamosla forma de encontrar el lado comico, porque esto es digno de una historia de una película mala. Conocimos nuevos lugares, regresar a Barcelona y entrarla muy cambiada despues de ocho años, reencontrar Madrid con quien mantengo una relacion bipolar de amor y odio, pero que siempre me hace volver.

Por ahora ya estoy en México, disfrutando el regreso y retomando la cotidianeidad!!!