La lección del día...

Todo iba muy bien para empezar el año, me había animado a correr, con algunas molestias muy leves que indicaban que todo iba por buen camino, en mi cabeza estaba la idea de comprarme una bicicleta de montaña, así que había visto varias marcas, precios y demás, asi que el jueves decidí cruzar la ciudad para ir a una tienda especializada que esta al sur, todo iba bien, encontré lo que buscaba pero decidí regresar el fin de semana por la bici, de regreso, el instante fatídico en el que suena el celular (movil) y consciente de que no traia el manos libres sólo vi quien estaba llamando, suficiente tiempo para estrellarme con el auto de enfrente, que de milagro no le pasó nada, en cambio al mio todo el cofre quedó averiado y demás piezas delanteras y yo me gané una lesión más para mi colección, un esguince de cervicales, en el momento no me molestó pero al día siguiente era yo un robot.

Moraleja: si suena el teléfono no importa que llame el secretario de la ONU, no hay que voltear a ver y menos contestar.

Pero bueno, nada es tan malo en la vida, estoy aqui contándolo y ahora me río de mi collarín que me hace ser una persona recta al menos por una semana, estrenando años, porque justo un día antes del choque había cumplido mis 32 inviernos, que he festejado por casi una semana, así que la vida sigue y la fiesta no termina!!!